porque yo servía de copero al rey



Señor sé que tienes junto a ti seres magníficos que te sirven de día y de noche. Creo que si pudiese verles me sentiría un ser despreciable. En realidad, aunque me molesta, me cuesta imaginarlos sin enormes alas blancas e iluminadas. Preferiría no imaginarles con niguna forma y dejarme sorprender. En tu Palabra he conocido también un tipo muy distinto de siervo, como lo era Nehemías, que según él mismo contó ocupaba sus días sirviendo a un extraño monarca pagano, probando bebidas potencialmente venenosas. ¡Señor qué otros trabajos no harían otros deportados como Daniel, Hananías, Azarías y Misael!. En esa fecha había Nehemías adquirido cierta confianza de Artajerjes sin duda por la calidad y la fidelidad que demostraba en su trabajo. Tenía una posición conseguida a pulso que puedo imaginar había aprendido de tu ley y hacía como sacrificio y alabanza a ti. Y sin embargo, aquel día, después de cuatro meses orando y meditando el asunto en su interior, horrorizado por el estado en el que se encontraban sus hermanos no deportados, arriesgó toda su posición de comodidad para conseguir lo que había planeado: reedificar Jerusalén. Rompió el protocolo mostrándose triste en presencia de Artajerjes y se lo pidió a riesgo de que podía haber perdido la vida. Señor me parece que Nehemías no necesitó ver ninguno de tus seres magnificos, ni tampoco escrituras en la pared, para hacer lo que tú querías. Se lo propuso en su corazón, lo hizo "...y me lo concedió el rey según la benefica mano de Jehová sobre mi"´-nos cuenta al final de este texto. En este día Padre quiero acordarme de él para pedirte que nos ayudes a imitar a Nehemías en su sacrificio, fidelidad, disponibilidad y valentía en nuestras vidas, que no son siempre lo que deseamos para ellas, ni son vidas de santos en exposición, ni de ángeles con alas en el cielo, sino que son vidas normales. Tan normal es y, sin embargo Señor, mi vida, es -como decía Raquel en la película de ayer- "lo mejor de mi". Permítenos darles el mejor uso que puedan tener, te lo pedimos en el nombre de tu amado hijo Jesús. Amen.

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